¿Alguna vez has sentido que tienes todo para brillar, para cambiar las reglas del juego, pero algo te frena? Esa voz, a veces externa y otras veces interna, que sugiere que deberías ser más discreta, menos ambiciosa, menos... tú.
Ayer, viajando a México, releyendo un libro de Isabel Allende, me di cuenta de cuánto tiempo me tomó reconocer el machismo que me rodeaba, incluso habiendo crecido en una familia con 10 hermanos donde los 3 hombres eran los amos.
Te prometo que trabajando en multinacionales como ING, donde mis colegas me clavaban espadas por la espalda, nunca lo atribuí al machismo.
Pero el libro de Allende habla de mujeres que han tenido que elegir entre ser "apropiadas" o "extraordinarias". Esto me hizo pensar en todas ustedes, mis lectoras y alumnas, Mujeres que Tienen Algo Que Decir y a quienes impulso a convertirse en speakers extraordinarias para que sus voces sean escuchadas.
¿Cómo puedo transmitirles mi experiencia, de cómo aprendí, disfruté, sobreviví, lloré y finalmente triunfé en esa vida corporativa? Con mi libro "La Puta Vida Corporativa", que pronto estará a la venta nuevamente.
Pero hoy, quiero compartir 7 aprendizajes que me han llevado a encontrar la combinación perfecta en mi carrera: hacer lo que me encanta, en lo que soy excelente, trabajar con clientes que admiro, tener la libertad de hacer lo que quiero, donde y con quien quiero, y que me paguen bien por ello. Tuve que reflexionar para darme cuenta qué en mi mente y forma de actuar me impulsa cada día a dar y sacar lo mejor de mí y de mis clientes.
Llamada a la Acción: Si algo de esto resuena contigo, si sientes que es hora de amplificar tu impacto, te invito a unirte a nuestra comunidad de Mujeres Que Tienen Algo Que Decir. Mujeres decididas a trascender y ser parte de la historia. Envíame un DM con "VOICE" y exploremos juntas cómo elevar tu voz y tu impacto.
Recuerda: Tu voz no es un privilegio, es un poder. Y el mundo necesita ese poder ahora más que nunca.
Hacerme visible me generaba dolor y placer a la vez. Por un lado me “encantaría” pero por otro, me cuestionaba quién era yo para contarle al mundo cosas…
Estas fueron las creencias que fui desarrollando y que finalmente, me impulsaron:
El status quo es el camino creado por las ovejas. Cuando te atreves a mirar más allá, puedes alcanzar los niveles de excelencia que te propongas.
Esta parte me costó creer que fuera capaz de hacerla. Hoy, en nuestra comunidad está nuestro pilar más importante.
En un mundo cada vez más complejo, este es el momento para que las mujeres aportemos nuestros valores, nuestra forma única de liderar y colaborar. No necesitamos permiso para ser extraordinarias. Lo que necesitamos es recordar quiénes somos y por qué estamos aquí.
Si algo de lo que he compartido hoy resuena contigo, si sientes que es hora de elevar tu voz y tu impacto, te invito a ser parte de nuestra comunidad de Mujeres Que Tienen Algo Que Decir.
Además de una comunidad, es un movimiento de mujeres decididas a trascender y a escribir la historia, no solamente a leerla.
¿Lista para embarcarte en este viaje? Envíame un DM con la palabra "VOICE" y exploremos juntas cómo esta comunidad puede potenciar tu mensaje y tu impacto.
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